sábado, 26 de septiembre de 2009

Un cuento sobre antivalores: la discriminación

La Hormiga, de Luis Britto Garcia(Revista Fobos año 1971) (se respeta el formato original elaborado por el autor, la falta de puntuación y algunas palabras que parecen mal escritas en realidad responden al discurso oral de un niño de 3 o 4 años).
Esta es una lectura que nos hace pensar en los distintos valores que se ponen en juego a partir de situaciones que son extrañas para la mayoría de la gente. Tal es el caso del protagonista de este cuento, un niño con supuestas facultades mentales superiores. La analogía final es un crudo reflejo de las acciones que llevan a cabo distintos actores de la sociedad cuando se enfrentan a una persona fuera de lo común. Espero lo disfruten tanto como yo y analicen a quién están dirigidas las críticas:

" A papá yo le dije: a la escuela no, porque allí todos son tontos. Yo le conté de ayer, llegué, me dieron tijeritas me dijeron recortá patitos conejitos perritos yo les pregunté para qué, se quedaron mirándome. Vi a los otros niños y amontonaban cubitos de madera llevaban de aquí para allá pelotitas se metían el dedo en la naríz entonces me aburrí comencé a cortar papel y así fabriqué la trampa osmótica. Primero cayó uno que le decían Pablito y que se orinaba después vino Carlitos después los demás después la maestra señorita Corina todoas pataleaban y ella gritaba entonces claro los demás maestros los bedeles el director el sub director el policía después de la cosa hubo que darles calmantes y querían saber cómo la había hecho y más aún cómo la había desmontado, les dije que era sólo un anulador de contigüidades pero no me entendían entonces me puse bravo y no les quise explicar más. Mientras examinaban los recortes del papel me puse a hojear el diccionario y aprendí a leer le pedí a la maestra señorita Corina que me explicara el cálculo integral entonces ella sacó el pañuelito y volvió a llorar sin embargo papá me ha traído otra vez.
Señor calvo con corbata negra que me lleva a un cuarto aparte y me habla bajito y me dice vamos a conversar vamos a hacerte el tes la matemática la cosa la capacidad el tes, me dá hojitas las miro le digo no sea tonto. Cómo, me dice, y entonces le explico, todas estas hojitas son para decir la misma cosa en distintas formas, dos igual a uno más uno igual a ocho cuartos iguales a cuatro entre dos igual a equis cuadrado igual a . Y ahora qué culpa tengo yo de que este señor se haya pasado su vida en esta bobería de decir lo mismo en forma distinta con bichitos que si integral que si triángulo que si seno cuadrado y sólo ahora se dé cuenta, mire al techo y se ponga pálido y le dé una cosa así. Para calmarlo le resuelvo una cosa que llama el teorema de la transición mutua y que era insoluble pero no se calma en cambio me mira grita corre se olvida los lentes ya me aburrió.
Los viejitos que vienen después quieren convencerme de la geometría de Uclides pero no me gusta, las demostraciones se basan todas en acciomas que son indemostrables y además falsos, se miran entre sí, entre tanto junto palitos, dejan de mirarme y ven mis manos parece que les molestan se fascinan palidecen uno se desmaya cuando hago coincidir dentro de la estructura los dos campos de espacio inverso y se produce la dimensión otra y hay más griterío cuando desmonto el sistema y no les quiero decir.
El bobo que viene después con la Corina señorita maestra me habla de Dios y quiere quedarse mucho rato pero se va muy rápido sólo repite repite cosas que le dije como por ejemplo si es todopoderoso cómo no puede fabricar una piedra que no pueda mover él mismo cómo si es todo poderoso no puede mover una piedra si es todo poderoso cómo no fabrica, yo lo creo un poco fastidioso, los pollitos del patio pían y muchas niñitas cantan cosas hay en el cuarto cajitas con hormigas vivas y algo deberá suceder. Pero es muy raro.
Cómo también decirles a los otros tontos que vienen en la tarde después del almuerzo y me hablan de silogismo que si pienso igual existo entonces lo que decimos es pienso igual pienso, solemne bobería, y que si pienso no es igual a existo, entonces lo que hemos dicho es mentira. Después que si lacosaensí y que si langustia, yo nada más los miro y ellos se van, se van, se van callando. El señor con saco a cuadros se queda mirando el vacío y todavía lo mira media hora despues, encontes recuerdo y desarmo el concatenador de ciclos temporales hecho con pajaritas de papel que dejé sobre la mesa y estoy otra vez bravo.
Ahora los otros muchos señores que me han hablado al fin se han ido unos sudorosos otros tambaleándose otros gritando cuando les expliqué la estructura del tiempo y las cosas como son, y yo fastidiado solo en este salón lleno de sillitas pero sin niños miro las cosas las banderitas las cajitas los cubitos los lápices los mapas los germinadores los formicarios con tantas hormiguitas lo fácil que es entender su idioma con sólo mirar.
Corren dicen mueven bullen se precipitan por los corredores, qué pasa, lo inimaginable pero predecible, ha nacido una hormiga blanca y qué furia, qué discursos en las organizaciones de intervalos de acción, qué razonamiento en el corre aquí, corre allá, y lo que harán, desde luego, aunque no se entendira su idioma se puede saber lo que harán, antenitas bichitos larvas a toda carrera cercar a la hormiga blanca y mirar y mirar y mirar cómo es posible si ellas son negras no puede ser, y lo que no puede ser no debe ser, antenitas patitas ojitos pinzas remolino empujan a la hormiguita blanca, unos grandes animales la tumban le arrancan sus ojitos patitas antenitas remolinos fuertes animales cabezas pinzas enormes muerden sueltan razgan miran miran retroceden patas torax briznas trizas blancas execrables remolinos.
El gran camión y los hombres que pisan fuerte aunque no quisieran han entrado en el patio hace rato y están nerviosos yo espero siento cómo toman una traz otras las edificaciones del edificio y al fina alguien tocatienta abre la puerta de mi salón, es la señorita Corina maestra que aprieta su pañuelito tiembla me dice los señores han venido a buscarte ella no dice qué señores pero yo torbellino cabezas pinzas patas yo sé."


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