Educacion en Valores

"Valor es todo aquello que permite dar un significado y una dignidad a la existencia humana, todo lo que colabora para que seamos cada vez más plenos"

La función de la educación no es solo instruir o trasmitir conocimientos, sino también formar el carácter para que se cumpla correctamente el proceso de socialización como así también formarlo para promover un mundo más civilizado. A esto , la formación del carácter, los griegos le dieron el nombre de ÉTICA.
Y para formar el carácter, no hay nada más importante que inculcar valores.
A pesar de todo lo anterior, se dice que en la actualidad, los valores (del espíritu) están en crisis, no existen realmente si los comparamos con otros principios e ideales que pueden estar dirigiendo nuestras vidas; como el Éxito, el Dinero, el Placer, etc.
Quizás se pueda decir que los valores del espíritu o éticos siempre han estado en crisis. Incluso el reconocimiento de esta situación es una señal de claridad y de estar en la "senda" del buen camino, ya que la lucidez derivada de esta insatisfacción genera o sienta la base para cambios que permitan acercarse a la plenitud siempre anhelada.
Un excelente medio para acercarse a esta plenitud es realizarse las siguientes preguntas: ¿cómo se enseñan los valores éticos? ¿cómo incluir en la estructura educativa un saber práctico? ¿Quién tiene la prioridad de esta educción, la familia, la sociedad, la escuela?
La educción en valores espirituales es una tarea de todos aquellos que están o estamos en contacto con jóvenes y niños. Es una RESPONSABILIDAD que nos cabe a todos de actuar coherentemente y al unísono reconociendo a la familia y a la escuela como los espacios prioritarios de la educción en valores. Un buen ejercicio y comienzo es generar desde la escuela diferentes debates que se relacionen no sólo con las problemáticas que surgen en dicho ámbito sino también fuera del mismo analizando todas aquellas situaciones donde se pongan en juego los valores, es decir, en el barrio, en la ciudad, en el país y en el mundo, incluyendo actores externos a la institución como por ejemplo la familia, profesionales, políticos, etc.